La Astrología es una de las ciencias más antiguas y fue justamente definida como la “ciencia de las ciencias”.
Si inicialmente existía un cierto vínculo entre la astrología y magia y consecuentemente entre la astrología y la superstición, con el paso del tiempo fue cultivada por eruditos más diligentes que conocieron y divulgaron su influencia sobre el carácter humano.
Nos queda constancia por las veintidós mil tablillas con caracteres cuneiformes que están conservadas en el British Musseum, en las que basándose en las condiciones meteorológicas se formulan muchas predicciones. La tierra se consideraba como el espejo del universo y la astrología era estudiada para el bien y la utilidad de la comunidad. De hecho no se hacían horóscopos personales. Los planetas conocidos en ese momento eran 7: Luna, Sol, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.
A la caída del Imperio Babilónico, los asirios heredaron este conocimiento astrológico y se extendió por la India, China, Persia y finalmente Grecia donde se preparó el primer horóscopo individual.
Inicialmente vinculada a la magia, han sido muchos los eruditos que se han acercado y divulgado la influencia de los astros sobre el carácter humano
Heráclito, con su concepto de que ”la naturaleza del cosmos es igual a la psique humana” , establece a través de la teoría de los contrarios, que cada uno de los signos zodiacales está constituido intrínsicamente por elementos positivos y negativos, que pueden realizarse mas o menos en bien o en mal. Teniendo en cuenta que el hombre posee la “ratio” para superar los negativos.
Platón con su teoría de las ideas, llega a formular la doctrina sobre la relación subyacente entre fenómenos cósmicos y acontecimientos terrestres.
Pero fue el Matemático y Astrólogo Hiparco el primero en observar la precesión de los equinoccios y en catalogar las estrellas fijas, atribuyendo a cada parte del cuerpo humano un signo del zodíaco.
La Astrología como toda ciencia conoce alternativamente periodos de grandeza y de estancamiento, conociendo su primera recesión con el imperio romano por motivos políticos. Los árabes le devolvieron su antiguo esplendor y fue más tarde perfeccionada por el matemático Albatenio que añadió a lo conocido un sistema de “casas del horóscopo”. Hacia el año mil, la astrología fue dividida en siete secciones distintas:
– Astrología natural o Astronomía.
– Astrología eléctrica o elección del momento justo.
– Astrología metereológica o previsión del tiempo.
– Astrología horaria o la hora en que se presenta un problema.
– Astrología fisiognómica, que enseña a escoger los amuletos.
– Astrología médica o estudio del cuerpo humano.
– Astrología judicial o pronostica.
UTILIDAD DE LA ASTROLOGIA
Es discutible si las estrellas que están ubicadas a años-luz de nuestro planeta pueden realmente ejercer una influencia al momento de nuestro nacimiento. Sin embargo, creo que el inconsciente colectivo tiene una influencia poderosa. Si millones de personas han aprendido que un Aries, por ejemplo, tiene determinadas características, si esos millones de personas consultan habitualmente su horóscopo para ver "qué le dice su signo", tenemos millones de mentes que están creando pensamientos colectivos relacionados con ese signo. Así pues, durante el período de un signo tenemos millones de mentes pensando en las virtudes, defectos y tendencias asociadas al mismo. Es el momento propicio para aprovechar toda esa fuerza mental y meditar en ellos.
De todas maneras, reflexionar consigo mismo será siempre útil, en tanto no se tome lo indicado por un oráculo como una fatalidad. Es solamente una sugerencia, una fuente de inspiración, a lo más, una tendencia. Los astrólogos suelen decir: "las estrellas inclinan, pero no obligan".
Observarse a sí mismo es una buena práctica, especialmente para el ser humano "occidental", tan acostumbrado a llenarse de ruidos externos para no escuchar su interior. La astrología con sus cartas astrales, es un conjunto rico de símbolos que ponen en actividad nuestro hemisferio cerebral derecho, nuestra mente abstracta e intuitiva. Y nos conecta también con nuestro subconsciente, lugar donde se encuentran registrados nuestros hábitos y tendencias, determinantes en nuestra vida. Conocerlos hace bien, pues se pueden cambiar aquéllos que no nos son útiles para una buena calidad de vida.
La carta astral es una herramienta maravillosa que sirve para conocernos a profundidad, puedes ver cuáles aspectos son favorables y a partir de ahí potenciarlos en tu día a día, puedes ver qué cosas en apariencia son más difíciles para que las entiendas dentro de tu vida y trabajes con ellas para darles la vuelta y sacarles el provecho en tu vida, lo importante es que entiendas que nada está escrito en piedra y que todo depende qué hagamos con la información que nos puede proporcionar una buena carta astral.
Hay muchas escuelas astrológicas y tipos de astrólogos, por lo tanto cada uno de ellos tiene sus propias formas de interpretar la información que hay en una carta astral, algunas personas se centran en ver los hechos que tendrán lugar en el futuro, otras se centran en entender los hechos que han sucedido en la vida de una persona y hay otras que tienen como objetivo entender a la persona como un todo y ver cuáles energías son favorables y cuáles pueden estar en contra.